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martes, 21 de mayo de 2013



No sé por donde empezar...

      Hay tantas noticias y tanto que decir y opinar de ellas que no soy capaz de empezar con ninguna de ellas, todas merecen que se comente sobre ellas. No importa que sean de diarios o de opiniones de los blogs que uno va visitando, incluso dejando alguna opinión en ellos.

      Por Sudamérica las cosas se ponen curiosas, por ejemplo, en Argentina, donde a la muerte de Videla, el golpista, no acaban de concretar la causa de la muerte ni donde será su entierro, ni cuando. Y se puede ver varias cosas curiosas más, como que el periodista Jorge Lanata da luz verde a nuevas denuncias contra la familia Kirchner. La bóveda construida bajo su casa no es ninguna broma.


 'Coímas', como dicen allí a las mordidas mejicanas o a nuestras comisiones de políticos corruptos, sobres y tejemanejes de todas clases. Tampoco hay que olvidar a Venezuela, sus elecciones, las dudas de una legalidad con los votos no escrutados, las fanfarronadas de   Maduro emulando a su maestro antecesor en el puesto. Y ahora el asunto de un posible golpe de estado con Diosdado de por medio en compañía de algún que otro cubano, confirmando lo que se venía denunciando ya hace tiempo, que Chávez tenía una especie de fuerza pretoriana a su alrededor que servía para su protección personal al mismo tiempo que  controlaban partes importantes del ejército. No hay que obviar la ley decía quien tenía que sustituir al difunto presidente, que no era otro que Diosdado Cabello, y que este personaje también es militar.

      Si nos fijamos en lo nuestro, los diarios de primera línea nos vuelven locos con sus noticias y pretensiones de anular nuestro pensamiento sobre lo que verdaderamente nos importa, que es 'despachar' a toda la inmundicia política y administrativa que nos rodea. No hay soluciones para el obrero, pero para la banca y los banqueros hay a montones. No legislan nada que les perjudique, pero cada día nos recortan algo nuevo de nuestros derechos y avances sociales. Y nos meten otra vez la iglesia en la escuela, al tiempo que desaparecen las ayudas a la investigación, que estos días nos dejaron dos casos sangrantes. La sanidad recortada en el personal, como jubilar a la fuerza personas muy dignas de seguir prestando sus conocimientos a los jóvenes y aplicándolos a los pacientes. La enseñanza da una vuelta atrás y nos vuelven a meter a calzador otra enseñanza diferente a la que anteriormente impuso el socialismo. Los que pagan las consecuencias son los estudiantes, y también sus familias. Si me olvido de algo me lo podéis recordar, que para eso es este blog, para que cada cual exponga su punto de vista de este jolgorio que tenemos un día sí, y otro también.

      El resto del mundo, para otra vez. 

sábado, 18 de mayo de 2013







¡Qué malos somos! 


      Que somos cainitas creo que ya no está en entredicho a estas alturas. Motivos de ello tenemos constantemente desde la derecha hasta la izquierda, más preocupados ellos de deshacer lo que hace cada uno que de buscar el beneficio de aquellos a los que dicen representar. Y ponen en evidencia que a los únicos a los que representan son a ellos mismos, y además lo hacen mal. Son tan torpes que, con la incompetencia que demuestran tener, no se dan cuenta que es muy difícil que duren dos legislaturas continuas, que solo les sirven para tener constantemente cabreado a todo el país.

      Tienen repartido todo, y como consecuencia, cada vez que hay un cambio político, la mayor preocupación que tienen es cambiar todo lo que ha hecho el contrario, aprovechando esa situación para tratar desprestigiar las instituciones y organismos que aún dependen de la oposición.

      A todo esto, los demás partidos que lograron sacar una pequeña representación y que se pegan por conseguir los favores de quien está destinado a gobernar en la siguiente legislatura, ofreciendo su apoyo a cambio de arañar alguna prebenda  aunque esto no signifique un bien común, solo el bienestar de sus representados que, en la mayoría de los casos, se demuestra que es perjudicial para la mayoría.

      Para mayor desgracia de los ciudadanos, la corrupción les atrapa nada más llegar al poder, si es que no llegan untados hasta las cejas. Y se dedican a nombrar nuevos representantes que, en demasiados casos, se reparten entre familia, amistades y tontos útiles.

      La izquierda representada por el socialismo ya no es izquierda. La otra izquierda no habla más que de una república que muchos ni conocimos ni tenemos mucho empeño en conocer o disfrutar de unos beneficios que no se ven reflejados en las repúblicas circundantes, todas ellas con problemas, si cabe, mayores que los que nos invaden en la actualidad. ¿O no son república Grecia, Italia, Irlanda, Portugal e incluso Francia?

      Cierto, ya sé que hay quien dirá que también tienen problemas las monarquías que nos rodean. Pero también es cierto que casi todas gozan de un estado de bienestar considerado de los mejores del Universo. Y las que no están a esa altura es porque la vida política nacional las supera y las fagocita, haciendo que su población considere que todos  los males son causa de sus monarcas.

      En otro orden de cosas, no parece que esté muy bien pedir a los demás sin ofrecer lo mismo que se pide. Me refiero al cumplimiento de La Constitución. Estar pendiente constantemente del incumplimiento que ejercen desde un lado del conjunto político, y reclamar de la misma forma y con los mismos métodos, como que no es nada razonable. Y no vale hablar de tiempos pasados y de imposiciones por la fuerza, cuando nuestro mundo, el que decimos que tiene la razón y queremos defender, al que aspiramos  usando la libertad y la fuerza de los votos no nos acompaña. Intentar llegar al poder por la fuerza nos recuerda frases y pretensiones del pasado y que nadie debe de olvidar por egoísmo ni por vergüenza. Hay que afrontar los errores para aspirar a la comprensión de los que nos tienen que votar. Llegar con engaños no nos debe enorgullecer.