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sábado, 16 de noviembre de 2013


¿Por qué fracasa el socialismo? 


Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca 
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.



      Quise comenzar con esta poesía de Machado porque me parecía muy apropiada para traer aquí algo que recordaba haber leído hace tiempo.

      Esto es que estaba leyendo a un señor que recordaba, a tenor de la crítica al actual gobierno del PP por el mal hacer de este, que en su día ya el PSOE pasó por es mismo dilema, dilapidar una mayoría con riesgo de ir a parar a la oposición. Todo puede suceder.

      La mayoría que Felipe González consiguió fue ilusionante para el sector de la izquierda en general y para el socialista en particular. Tal pareciera que iban a poder cambiar el rumbo, el camino, que el mundo llevaba en aquel momento. Toda una ilusión truncada porque la realidad nos trae de nuevo al camino que nunca deberíamos haber perdido de vista.

¿Y por qué ese camino se nos traspuso si todo eran parabienes para conseguir metas superiores?

      Pues que en el camino nos hemos tropezado con gente no muy buena compañera para hacer ese recorrido. 
      Nos pudo el ego, la prepotencia, la vanidad de creer que nadie podría hacer sombra a una mayoría absoluta. Y nos ayudaba Europa. O mejor decir, el socialismo se creyó ayudado por Europa. La CEE parecía estar al servicio del gobierno con las ingentes cantidades de dinero que llegaban de Bruselas la sociedad española mejoraría considerablemente. Aún recuerdo aquellos enormes carteles amarillos y azules con la banderita europea de las doce estrellitas y las grandes letras FEDER.

      Todo eso hubiera sido posible si dos grandes inconvenientes no se hubieran unido para llevar la contraria al socialismo de Felipe González
      El primero de los inconvenientes fue que Europa dio las órdenes de desmantelar la industria española, y la desindustrialización se convirtió en un caos y en una desgracia para el obrero. 
      El segundo inconveniente fue que se tropezó con personajes que consideraron hacer trampas para mejorar sus posibilidades, y surgieron los antecessor del Bárcenas actual. Los que se adueñaron de aquella actualidad fueron los artífices de Filesa, Malesa y Times Sport.



      Dicho lo anterior voy a exponer el porqué de lo que el título de este artículo quiere decir, y no es otra cosa que lo que decía recordar con lo recogido hoy mismo en la lectura de las opiniones vertidas en un foro por una de esas personas que parece se le va la vida en sus apreciaciones en defensa de sus ideales, y que no tienen en cuenta que se pueden convertir en los principales culpables de los males de sus propias ideas. Con amigos así, no son necesarios muchos enemigos. ¿Lo tendrán en cuenta los partidos políticos?

      Parece que no se dan cuenta. La defensa del amigo no está en defenestrar a los contrarios en su totalidad. Generalizar no acarrea justicia, máxime cuando quienes generalizan de ese modo suelen escudarse en que no todos los políticos son iguales. ¿Pero es que todos los buenos están a su lado y todos los malos son del vecino? Va a ser que no.

      Y ahora es precisamente el vecino el que lo lleva crudo. 

      A los anteriores, los socialistas, de la mano de Zapatero les ayudaron un atentado y una guerra que apeó a los actuales del poder. Y tal parecía que soplaba el viento a favor, y surgieron aquellas palabras ingeniosas y alegres de un presidente que nos llevaba por la Champions League, le echaba el aliento a Sarkozy, e invertía alegremente el dinero del ladrillazo hasta que este se convirtió en el mal de la crisis de los españoles, aunque yo creía que la crisis había llegado de América, sus bancos y sus especuladores.
Por cierto, del dinero del ladrillo no he oído de nadie del mundo de la izquierda que se haya retenido en absoluto en poner a buen recaudo los beneficios de las tasas y los permisos de construcción y urbanismo de las distintas ciudades y pueblos de la piel de toro. ¿Saben de alguno que renunciara a ello?

      Y llegó la crisis. Y la adjudicación de la culpa. Pero del dinero de ese asunto, mejor no hablar.
      Y de las Cajas de Ahorros tampoco vamos a hablar, para no poner nombres y apellidos a todos los políticos y sindicalistas que guardaban silla en los consejos de administración. Baste con saber que los directivos se lo han llevado crudo y seguro que todos eran de derechas. Un gobierno fuerte lo hubiera sido hasta el final, sin adelantar elecciones por la crisis y sin ir perdiendo ministros como si de un árbol caducifolio se tratara.

      Ahora le toca el turno al PP. Llega al poder con el desgaste del PSOE y con la intención de demostrar que son capaces de ello, de terminar con la crisis. Pero es dura de roer y terca de convencer. Europa vuelve a mandar directrices nuevamente para meter en España el dinero que se necesita, y se lo dan con la misma fórmula que le dieron a Felipe González. La diferencia es que esta vez no hay desindustrialización, hay recortes. 

      A la debacle de la derecha se le suma su mal hacer en la gestión, sus mentiras electorales, la financiación ilegal, aun en fase judicial y el mal carisma de Mariano Rajoy que, junto con las malas actuaciones de varios de sus ministros, aunque no haya remodelación alguna de gobierno, todo ello les aboca a perder su absoluta mayoría. La suerte que tiene esta desastrosa derecha es que ni con esas parece que el PSOE tenga opciones de mejorar, ya que no ayuda Andalucía y sus EREs, nada ayuda Cataluña y su PSC, y tampoco ayuda en nada la ambigüedad y el engaño de Javier Fernández a sus socios de gobierno. Todo ello junto con la cerrazón de Rubalcaba de sentirse imprescindible a su partido hacen que las encuestas no les sean favorables. El socialismo no levanta cabeza.



      Y por estos, por todos estos es por lo que he recordado una clase práctica de por qué fracasa el socialismo.

Universidad de Texas - TECH


   
Un reconocido profesor de economía de la Universidad norteamericana de Texas, Texas Tech University, alegó que él nunca había suspendido a uno de sus estudiantes, pero que, en una ocasión, tuvo que suspender a la clase entera.

Cuenta que esa clase le insistió que el socialismo sí funcionaba, que en este sistema no existían ni pobres ni ricos, sino una total igualdad.

El profesor les propuso a sus alumnos hacer un experimento en clase sobre el socialismo: Todas las notas iban a ser promediadas y a todos los estudiantes se les asignaría la misma nota de forma que nadie sería suspendido y nadie sacaría una E (excelente).

Después del primer examen, las notas fueron promediadas y todos los estudiantes sacaron B. Los estudiantes que se habían preparado muy bien estaban molestos y los estudiantes que estudiaron poco estaban contentos.

Pero cuando presentaron el segundo examen, los estudiantes que estudiaron poco estudiaron aún menos, y los estudiantes que habían estudiado duro decidieron no trabajar tan duro ya que no iban a lograr obtener una A; y, así, también estudiaron menos. 

¡El promedio del segundo examen fue D! Nadie estuvo contento.

Y ya cuando se llevó a cabo el tercer examen, toda la clase sacó F: ¡Suspenso a todos!

Las notas nunca mejoraron. Los estudiantes comenzaron a pelearse entre si, culpándose los unos a los otros por las malas notas hasta llegar a insultos y resentimientos, ya que ninguno estaba dispuesto a estudiar para que se beneficiara otro que no lo hacía.

Para el asombro de toda la clase, ¡todos perdieron el año! Y el profesor les preguntó si ahora entendían la razón del gran fracaso del socialismo.

Es sencillo; simplemente se debe a que el ser humano está dispuesto a sacrificarse trabajando duro cuando la recompensa es atractiva y justifica el esfuerzo; pero cuando el gobierno quita ese incentivo, nadie va a hacer el sacrificio necesario para lograr la excelencia.

Finalmente el fracaso será general. 




martes, 1 de octubre de 2013



Opinando de opiniones


      Un día más leyendo la prensa que nos aduce con su forma de informar que, a veces, más parece que opinan y prolongan su página de opinión al conjunto de las noticias. Esto se traduce en que hay quien aprovecha que el Pisuerga..., y van y te sueltan el prejuicio contra el político de turno. Les preguntas, les consultas y el empecinamiento aumenta, pero explicaciones no hay.


      En un diario de los que ojeo cada día había una noticia-opinión en la que otro lector entró al trapo y en dos líneas despachó su forma de ver lo que allí se contaba. Se me ocurrió preguntar y no conseguí respuesta.


¿De qué estás hablando, de política o de economía?

Los problemas de Novagalicia vienen de lejos, de la manipulación que ha sufrido Caixanova y Caixagalicia en su fusión, que obedecía más a cuestiones políticas que a intereses económicos. El resultado está en el problema que tiene con las preferentes, un problema que ha sido alimentado estando en su interior PPdeG, PSdeG y BNG como consejeros. ¿Consejeros de qué? Si en su mayoría no sabían hacer una O con un canuto y se liaban al pagar cuatro cervezas con los cacahuetes correspondientes de pinchito.



Esta gente se ha pegado desde el principio por fusionar la banca gallega con la intención de hacer una 'Banca Nacional Gallega', que ya las iniciales lo dicen todo. Les interesaba más la política que la economía, y para eso no han dudado en engañar a sus mayores con lo buenos y lo ricos que iban a salir todos con las dichosas preferentes.No insistas (fulano) en tu crítica a los populares, y extiende esa responsabilidad al conjunto de 'todos' los políticos gallegos. 

Por tu expresión:..."de la que pasta la castuza política por aquellas tierras"...queda claro que sabes poco de lo que pasa por Galicia, y te interesa más hacer uso de la crítica fácil contra el PP, que lo merecen más por todo lo que pasa en el conjunto español que por una parte en la que tu, partidistamente, tratas de opinar.

      No solo se lee la prensa, si no que uno se da una vuelta por blogs amigos y otros que no lo son tanto, y en uno que se frecuenta a diario porque el interés por lo que ahí se dice me ha hecho recibir por correo todas sus entradas, he visto que, cuando escasean los Bárcenas de turno, los Rubalcaba y los Rajoy con los que calentarnos la cabeza, bueno es aprovechar lo que nos ofrece el último encuentro futbolero de los dos equipos de la capital, eternos rivales ellos, para soltar cositas que sigan con la 'calentura' cerebral, no vaya a decaer el enfrentamiento al que nos someten un día si y otro también.


      Digo esto último porque no solo estamos por estos pagos los que tenemos una inquietud social, los que queremos participar de este entretenimiento semigratuito que nos ofrece Internet y los que quieren dar su opinión de lo que acontece apartados de los medios de comunicación que van teledirigidos en su apreciación ideológica sin importarles mucho lo que significa 'información'. En este caso el blog es de un periodista, pero también los hay de políticos con mayor o menor fortuna en su quehacer.

Hay que tumbar al rico para que el pobre tenga ¿qué?

Las reglas del juego son las que marcan el deporte. Pasa en todos los deportes, no solamente en el fútbol. Cualquier otro deporte se mueve por el dinero, quien más tiene más puede hacer. El deportista va prosperando y superando barreras según sus cualidades van mejorando. Pero para algunos parece que el que algunas personas puedan prosperar como deportistas les viene mal y se lamentan de que en tiempos de crisis esos personajes se libren y pasen por ricos por dar patadas a un balón. Pero es que eso lo pueden hacer ellos, todos los que sacan a relucir el complejo de segundones para practicar el deporte.
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"No se puede mantener la exhibición del gasto como hacen el Madrid y el Barcelona, y por extensión profesional, los demás equipos mientras la mayoría de la sociedad sufre la catástrofe de la crisis"
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¿Y por qué? Pregunto yo.

Es como pensar que un periodista no pueda subir a un avión y ejercer como tal por que otras personas no tengan para una simple bicicleta. O que otro no pueda tomar una caña con una tapa de jamón o unas simples aceitunas por que en la esquina hay otro infeliz que está sobre un cartón sentado en el suelo. 
Ya puestos a ello que se pare la poca actividad económica hasta que no se termine la crisis actual. 

Así le hacemos un monumento nacional en cada ciudad aprovechando la abundancia de estatuas retiradas a ese profesor de universidad norteamericano que les demostró a sus alumnos lo que significa unificar a todos por igual al sumar todas sus notas, hallar la media de todas y poner la nota igualitaria al conjunto de la clase. Ni que decir que no había ni un tonto que no estuviera contento. Esto en la primera nota trimestral. Cuando llegó a la nota final la cosa cambió, hasta los tontos estaban enfadados porque los listos no habían estudiado lo suficiente para ellos aprobar. ¿Y los listos, como estaban los listos, los que se esforzaban y aprobaban con la gorra? Pues no voy a decir hasta donde estaban del experimento igualitario por que se entiende por todos.

Yo no puedo tomar un avión e irme a Cuba de vacaciones porque soy un simple obrero, pero no por eso deseo que no puedan ir los que tengan dinero suficiente, por que no les deseo daño alguno a todos los empleados de aeropuerto, ni taxistas, ni fábricas y vendedores de maletas, ni a los constructores de aviones, ni luces de señalización, ni controladores, ni tiendas,... ni restaurantes,... ni agencias de viaje, hoteles, guías turísticos,... y así hasta el infinito.

Entiendo que de fútbol solo sepa llevar a su hijo a disfrutar con gran ilusión de dar patadas a un balón y que se crea que la economía del fútbol se basa en la aportación de Florentino Pérez con el ladrillo a las posibles especulaciones. Pero también comprendo que el periodismo es la especulación de la noticia por encima de la información en innumerables ocasiones.. Y no por eso me parece que yo tenga que pretender que el periodista deje de ejercer su profesión en vez de dedicarme a entender quien ejerce la profesión y quien es el que especula con la noticia que no es noticia pero que ayuda a vender la noticia como si de información se tratara. 


      Y como hoy tenía ganas de poner algo aquí, he preferido hacer una de mis
opiniones a otras opiniones, en vez de echar mano de las cosas que
voy recopilando para las siguientes ocasiones.

domingo, 18 de agosto de 2013



Somos o no somos 

      Pues ni se sabe. 
      Si oyes a unos, somos. Si oyes a otros, no somos.

      Y como no se ponen de acuerdo, lo que sí seguimos siendo es 'cainitas' que gozamos, o al menos eso parece, con el daño que se le puede hacer al hermano. Porque mucho alardear de convivencia, talante, diálogo, encuentro, unidad y cualquier cosa que supusiera un acercamiento de posturas. Todo esto de cara a la galería, pero de puertas adentro tal parece que los que desean el enfrentamiento ganan por goleada. ¿Y quienes son los incordiantes internos? Los de siempre otra vez, los que ven en peligro su silla y su protagonismo. Total, somos una buena cantidad de tontos los que les hacen/hacemos caso, los que votamos con locura propuestas partidistas que nos llevan por el camino oscuro al enfrentamiento mantenido históricamente y que no somos capaces de desprendernos de ese ridículo enfrentamiento que solo olvidamos, momentáneamente, cuando la desgracia llama a nuestra puerta, cuando la naturaleza nos recuerda que somos una mera comparsa en su casa y que si no colaboramos estamos condenados a la desigualdad. Una desigualdad que se olvida en el momento que nos creemos superiores por ideología o por economía. No podemos agregar a esa ideología y esa economía la razón de la fuerza, la que nos daría la fuerza armada, las armas que asustaran al vecino, al hermano.

      Toda la historia está plagada de acontecimientos sangrientos para conseguir lo que tienen los demás. Todo ha sido una especulación constante de alianzas entre países. Las ha habido, las hay y, desgraciadamente, las seguirá habiendo. 

      Hay muy buenos libros que nos hablan de las civilizaciones anteriores a nosotros, y hay otros que se centran en alianzas políticas y armamentísticas. De guerras calientes y de guerras frías. Pero no nos sirven para aprender y razonar lo que políticamente nos quieren hacer ver. Los intereses políticos están por delante, muy por delante, de los intereses sociales. Y picamos. Porque la cúpula económica mundial así lo desea, nos manejan como quieren, y picamos. Protestamos mucho, pero picamos.

      Todo lo que acontece en la actualidad es por motivos económicos. Y lo que debiera ser social se convierte en económico porque así lo deciden los especuladores de turno. La desgracia es que nosotros mismos ayudamos por los despistes propiciados por los políticos al servicio de la élite económica mundial a seguir la senda del cainismo, la senda de seguir enfrentados entre hermanos.

      Tenemos ante nosotros un acontecimiento que se está convirtiendo en cíclico, y los cainitas de turno comienzan a ver tal cosa según el color con que lo miran, olvidando que mañana tendremos que volver a convivir.
      Aquellos que aprovechan este acontecimiento para medrar y pretender arrimar el ascua a su sardina puede que consigan un éxito temporal, pero que olvidan el mañana. Solo cuando les recuerdan ese enfrentamiento entienden que hay quienes tienen una visión distinta de tal acontecimiento y comienzan a ver como culpables a quienes no piensan del mismo modo que ellos expresan.

      ¿Y quienes tienen la razón? Pues aquellos que consigan imponer la fuerza de la razón por encima de la razón de la fuerza.

      Estos días tenemos un acontecimiento que hasta los diarios de turno nos exponen como sus razones, que no son otras que intentar llevar a su terreno político sus respectivos puntos de vista. Nos cuentan sus historias y nos hablan de organismos internacionales que intervienen en el acontecimiento, pero que quedan en ridículo ante la opinión pública, la misma que habla de esos organismos cuando alguna resolución les favorece, pero que los niegan cuando esos mismos organismos no les son favorables. Se crearon para solucionar problemas, pero solo consiguen alargar esos problemas e incluso agravarlos.

      Se nos habla de fechas históricas que son el inicio de esos problemas. Los que crearon esas alianzas políticas que buscaban una imposición de su estrategia geopolítica y que pretenden mantener aún en la actualidad con la ayuda de la razón de la fuerza. Una razón que, cuando choca con otra superior, se diluye como azucarillo en el agua y busca sin demora una solución que no les cause problemas.

      En la historia de la humanidad los Imperios van y vienen, no se detienen. Porque si eso sucediera, si un Imperio se impusiera, no hablaríamos más de la 'fuerza de la razón', la razón sería la que se impondría por el Imperio que ejerciera la fuerza.
Esa fuerza es la que se impone en la actualidad en España, pero como nos entretiene mucho más el cainismo que la fuerza de la razón, y nuestros dirigente van por libre del mismo modo que lo hacen los que pretenden ser dirigentes, y nosotros, el pueblo llano, se lo permitimos porque no queremos ejercer la fuerza de la razón, pues así nos va.

      No hace falta esfuerzo costoso para ver esto dando un paseo por los distintos medios, tanto locales, nacionales o internacionales. Y por si fuera poco estamos nosotros, los cainitas, los que gozamos exponiendo puntos de vista políticos por encima de los sociales. Blogs y foros echan humo tratando de imponer su punto de vista, que no es otro que aquel que ven representado por su padrino político. Y los que se quieren apartar de esos seguimientos se convierten en leprosos para esos que opinan cosa contraria a la de ellos. En ese momento me viene a la mente la publicidad del tabaco: El tabaco mata. Y rápidamente pienso en otra buena publicidad preventiva para acabar con el cainismo: La ideología mata.
Si prevenimos los accidentes y las enfermedades ¿porqué no prevenir la ideología que mata?

      No he mentado ni nombres ni regiones ni países ni políticos ni persona alguna, ni siquiera una ilustración que prefiero guardar para más adelante, pero todos saben/sabemos de qué y de quienes hablo.

jueves, 27 de junio de 2013



SOLO NOS QUEDA EL AIRE


      Leyendo blogs amigos,  uno de ellos me recordó partes esenciales de los recursos naturales por los que pagamos, no el uso y disfrute de esos recursos, si no la explotación de esos recursos en detrimento de los verdaderos dueños. El pueblo.

      Pero...  Siempre hay un pero en una misma verdad. Siempre habrá colores y flores para hablar de gustos.

      Quiero decir que, en ese enumerado de 'acasos' expuestos aquí, siempre se podrían discutir, menguar y aumentar.




      Este último fin de semana pude disfrutar (parcialmente) de un pequeño descanso que me llevó a estar en contacto con la naturaleza y los pequeños pueblos de montaña. Contemplaba el caudal del río y los embalses que recogían ese caudal. Los dos tienen el cometido de producir energía que pagamos religiosamente a unas empresas que tienen un tinglado montado con la administración para esquilmar los bolsillos de los ciudadanos. Y nos dicen que tenemos que ahorrar agua en nuestras casas. ¿Por qué? Si el agua no se retuviese ni en los embalses ni en nuestras casas, seguiría fluyendo libremente hasta el mar como corresponde, como siempre. ¿Y quién ahorraría agua si esta fluyera libremente, la naturaleza?




      
      Más bien lo que se debería de pensar es en no contaminar el agua que utilizamos, y no en un ahorro en el que no se influiría si se dejara actuar la naturaleza. Ahorro en zonas donde el volumen de agua existente es pequeño en comparación a la población, sí parece necesario. Pero no por el consumo humano, si no por la falta del agua necesaria para esa población. Se puede pensar en una optimización del uso que se da a ese volumen existente, pero el ahorro es pasar necesidad o, por lo menos, tener distinto concepto de lo que es ahorro y necesidad.

      En realidad, la administración está más interesada en los impuestos de ese consumo que  en la optimización para el beneficio de los ciudadanos.

      Si pensamos en el dinero de los ciudadanos depositado en los bancos, nos sucede lo mismo. Es más rentable cobrar por la gestión de sus depósitos en vez de premiar esos ahorros. Nos dedicamos a criticar la actuación de los bancos frente a los ciudadanos y no prescindimos de nuestras tarjetas bancarias ni nos negamos a seguir recibiendo 'gratuitamente' esos plásticos abominables que nos condicionan nuestras vidas.




      Trasladamos ese mismo sistema a la circulación automovilística y nos sucede lo mismo, pero más sangrante,  si se entiende que se especula con las vidas y la seguridad de las personas buscando exclusivamente el beneficio que proporcionan las cuantías de las infracciones de un código de circulación orientado a una satisfacción económica y no a una seguridad de las personas. Piensen en las autopistas alemanas y su sistema de control de velocidad y no en ocultar los radares que, claramente, están orientados  a sorprender a los conductores. Estos pierden su atención en la carretera para centrarse en sus cuentakilómetros. ¿A esto le llama ‘seguridad’ la administración?



     
       Hace aproximadamente veinte años, los vehículos ya aportaban un considerable avance en seguridad (hablo por mi mismo). Comenzaron a llevar de serie partes esenciales y necesarias para aumentar la tranquilidad de los conductores. Las infraestructuras no estaban a esa altura, no acompañaban al aumento de la seguridad. Pero la administración comenzó a ver iluminada la puerta de los impuestos. El impuesto de circulación se quedaba corto y se reforzó con las ITV que, para más ‘inri’ se privatizaron, dejando claro el interés por la seguridad. Y se concedieron explotaciones de autopistas a sociedades lucrativas cien por cien. Las deficiencias en la conservación eran patentes, y los trazados se preocupaban por el abaratamiento más que por la seguridad. Aún hoy, hay autopistas de peaje peligrosísimas, pero se acallan sus deficiencias para que los propietarios no den explicaciones a las autoridades.  La vida humana vale menos que sus impuestos.




      Trasladamos esto a la industria y los servicios y pasa lo mismo. Los particulares, autónomos, pymes, todos tienen obligaciones que no cumplen en los mismos casos los edificios y servicios de la administración. Pongamos un ejemplo, el último. Ese invento de la eficiencia energética en las viviendas y locales para su venta o alquiler, si se aplicara a los edificios públicos, ya me dirán si serían compatibles con el consumo de calefacción, iluminación, insonoridad, accesibilidad y otras cosas si se les aplicara el mismo sistema que a quienes engordan con los impuestos de los ciudadanos. ¿Seguridad y comodidad para el ciudadano? Si no hay impuestos, ni agua.

      Pronto se puede comenzar a hablar del aire que respiramos. Entonces  Virgin puede ser la oficina de emigración del futuro.





martes, 18 de junio de 2013


No estoy de acuerdo con lo que usted dice…




…, pero defenderé su derecho a expresar cuanto quiera decir.

      Así se podría decir de muchas de las cosas que se pueden leer por un sinfín de páginas Web, y que se quedan sin esa contestación para tratar de evitar enfrentamientos. Porque, a tenor de la forma de expresión, que guardan una inconfundible intención de hacer ver una absoluta posesión de la verdad, no es muy razonable decir ‘no’ a ese tipo de expresiones.

Que puede que el fondo y la forma no se ajusten muy mucho a lo que, en una conversación de conocidos, se podría tener por coloquial forma de mantener una amistad con distintas tendencias en lo social, político, laboral, cultural. Con todo lo que significa relación ciudadana. No es posible en esta actualidad que vivimos pretender uniformar a las personas, ni imponer por el uso y abuso una verdad que solo guarda relación con el pensamiento propio. No es posible hacer comprender a algunas personas que, decir que no se está de acuerdo con sus ideas, no requiere obligatoriamente estar enfrente de esas ideas, sino que hay formas diferentes de ver ideas, modos y comportamientos a la hora de analizar una misma situación. Que el empecinamiento en una imposición solo puede servir para que, quien tiene diferencias, busque en el cisma la solución que se le prohíbe dentro de un mismo sentimiento. A veces estas situaciones me llevan a pensar que somos demasiadas las personas que no nos ponemos de acuerdo en el nivel del contenido de la misma botella.

      El comienzo de estas letras no hay ninguna duda que tienen autor. Atribuidas en ocasiones erróneamente a otras personas. La frase correcta es “Yo no estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero me pelearía para que usted pueda decirlo”  El autor es François Marie Arouet, más conocido por su seudónimo, Voltaire.

Estos días de atrás, en el diario El País se pudo preguntar a una persona que, al hacer críticas del uso que algunos de sus compañeros de partido, se le cuestionó mucho más por las personas que dicen tener ideas socialistas y que ejercen el voto a esta formación política, que por los propios compañeros de formación, que suelen respetar sus opiniones aunque no sean las suyas propias. Esto es algo que debiéramos comprender si es verdaderamente que deseamos que el socialismo no siga desmoronando su historia.




Esta persona me hizo recordar una palabra que usó en uno de los artículos de su blog personal. En ese artículo expresaba, precisamente, el comportamiento y sentimiento de algunos dirigentes y afiliados socialistas. Justo lo que era y sigue pasando en la actualidad. Lo que quiere decir que ni se comprendió, ni se puso remedio. Y por consiguiente (suena a algo familiar esta frase) el deterioro sigue produciéndose y la caída de la derecha no sirve un ápice para remedar ese desentendimiento de dirigentes, afiliados y votantes. Quizá por eso se pueda comprender esta necesidad de hacer valer ideas antes que entendimiento.

La palabra a la que me refiero es ‘hybris’, y que ni siquiera hace mención la RAE, pero que se puede ver como hacen un uso más cotidiano los anglosajones. No es de extrañar que se los anglicismos hagan merma del idioma y que nuestros entendidos de la Real Academia Española nos hagan un flaco favor.




Bien, a lo que iba, la palabra ‘hybris’ es griega, y simplificando un poco, su significado es ‘desmesura’, además de otras. Aristóteles la situó en el lugar que le corresponde: “ El placer que se busca en un acto de ‘hybris’ consiste en mostrar a los demás nuestra superioridad”


      Joaquín Leguina la usó en su debido momento. Y yo la leí por primera vez. La entiendo, la comprendo y me parece un excelente sinónimo aunque muchos de los diccionarios de sinónimos no la recojan tampoco. No iban a ser más que la RAE. 

martes, 21 de mayo de 2013



No sé por donde empezar...

      Hay tantas noticias y tanto que decir y opinar de ellas que no soy capaz de empezar con ninguna de ellas, todas merecen que se comente sobre ellas. No importa que sean de diarios o de opiniones de los blogs que uno va visitando, incluso dejando alguna opinión en ellos.

      Por Sudamérica las cosas se ponen curiosas, por ejemplo, en Argentina, donde a la muerte de Videla, el golpista, no acaban de concretar la causa de la muerte ni donde será su entierro, ni cuando. Y se puede ver varias cosas curiosas más, como que el periodista Jorge Lanata da luz verde a nuevas denuncias contra la familia Kirchner. La bóveda construida bajo su casa no es ninguna broma.


 'Coímas', como dicen allí a las mordidas mejicanas o a nuestras comisiones de políticos corruptos, sobres y tejemanejes de todas clases. Tampoco hay que olvidar a Venezuela, sus elecciones, las dudas de una legalidad con los votos no escrutados, las fanfarronadas de   Maduro emulando a su maestro antecesor en el puesto. Y ahora el asunto de un posible golpe de estado con Diosdado de por medio en compañía de algún que otro cubano, confirmando lo que se venía denunciando ya hace tiempo, que Chávez tenía una especie de fuerza pretoriana a su alrededor que servía para su protección personal al mismo tiempo que  controlaban partes importantes del ejército. No hay que obviar la ley decía quien tenía que sustituir al difunto presidente, que no era otro que Diosdado Cabello, y que este personaje también es militar.

      Si nos fijamos en lo nuestro, los diarios de primera línea nos vuelven locos con sus noticias y pretensiones de anular nuestro pensamiento sobre lo que verdaderamente nos importa, que es 'despachar' a toda la inmundicia política y administrativa que nos rodea. No hay soluciones para el obrero, pero para la banca y los banqueros hay a montones. No legislan nada que les perjudique, pero cada día nos recortan algo nuevo de nuestros derechos y avances sociales. Y nos meten otra vez la iglesia en la escuela, al tiempo que desaparecen las ayudas a la investigación, que estos días nos dejaron dos casos sangrantes. La sanidad recortada en el personal, como jubilar a la fuerza personas muy dignas de seguir prestando sus conocimientos a los jóvenes y aplicándolos a los pacientes. La enseñanza da una vuelta atrás y nos vuelven a meter a calzador otra enseñanza diferente a la que anteriormente impuso el socialismo. Los que pagan las consecuencias son los estudiantes, y también sus familias. Si me olvido de algo me lo podéis recordar, que para eso es este blog, para que cada cual exponga su punto de vista de este jolgorio que tenemos un día sí, y otro también.

      El resto del mundo, para otra vez. 

sábado, 18 de mayo de 2013







¡Qué malos somos! 


      Que somos cainitas creo que ya no está en entredicho a estas alturas. Motivos de ello tenemos constantemente desde la derecha hasta la izquierda, más preocupados ellos de deshacer lo que hace cada uno que de buscar el beneficio de aquellos a los que dicen representar. Y ponen en evidencia que a los únicos a los que representan son a ellos mismos, y además lo hacen mal. Son tan torpes que, con la incompetencia que demuestran tener, no se dan cuenta que es muy difícil que duren dos legislaturas continuas, que solo les sirven para tener constantemente cabreado a todo el país.

      Tienen repartido todo, y como consecuencia, cada vez que hay un cambio político, la mayor preocupación que tienen es cambiar todo lo que ha hecho el contrario, aprovechando esa situación para tratar desprestigiar las instituciones y organismos que aún dependen de la oposición.

      A todo esto, los demás partidos que lograron sacar una pequeña representación y que se pegan por conseguir los favores de quien está destinado a gobernar en la siguiente legislatura, ofreciendo su apoyo a cambio de arañar alguna prebenda  aunque esto no signifique un bien común, solo el bienestar de sus representados que, en la mayoría de los casos, se demuestra que es perjudicial para la mayoría.

      Para mayor desgracia de los ciudadanos, la corrupción les atrapa nada más llegar al poder, si es que no llegan untados hasta las cejas. Y se dedican a nombrar nuevos representantes que, en demasiados casos, se reparten entre familia, amistades y tontos útiles.

      La izquierda representada por el socialismo ya no es izquierda. La otra izquierda no habla más que de una república que muchos ni conocimos ni tenemos mucho empeño en conocer o disfrutar de unos beneficios que no se ven reflejados en las repúblicas circundantes, todas ellas con problemas, si cabe, mayores que los que nos invaden en la actualidad. ¿O no son república Grecia, Italia, Irlanda, Portugal e incluso Francia?

      Cierto, ya sé que hay quien dirá que también tienen problemas las monarquías que nos rodean. Pero también es cierto que casi todas gozan de un estado de bienestar considerado de los mejores del Universo. Y las que no están a esa altura es porque la vida política nacional las supera y las fagocita, haciendo que su población considere que todos  los males son causa de sus monarcas.

      En otro orden de cosas, no parece que esté muy bien pedir a los demás sin ofrecer lo mismo que se pide. Me refiero al cumplimiento de La Constitución. Estar pendiente constantemente del incumplimiento que ejercen desde un lado del conjunto político, y reclamar de la misma forma y con los mismos métodos, como que no es nada razonable. Y no vale hablar de tiempos pasados y de imposiciones por la fuerza, cuando nuestro mundo, el que decimos que tiene la razón y queremos defender, al que aspiramos  usando la libertad y la fuerza de los votos no nos acompaña. Intentar llegar al poder por la fuerza nos recuerda frases y pretensiones del pasado y que nadie debe de olvidar por egoísmo ni por vergüenza. Hay que afrontar los errores para aspirar a la comprensión de los que nos tienen que votar. Llegar con engaños no nos debe enorgullecer.